
Unas vistas impresionantes
Los miradores situados a lo largo de la carretera le permitirán admirar el excepcional panorama de la bahía de La Ciotat, con el casco antiguo y la isla Verde al fondo. Más adelante, el macizo de las Calanques se sumerge suntuosamente en el mar. En un día despejado, podrá ver la cadena de islas de Marsella.
Un paseo encantador
A lo largo del camino, se pueden ver algunas rocas de formas espectaculares, como Le Pont Naturel, un arco natural esculpido por la erosión, y el Dent du Chat, un sorprendente arco de piedra. Por último, llegamos al Semáforo, que data de 1791 y se alza a 349 m de altitud. Es aquí donde un dominio militar controla la navegación y garantiza la seguridad de los navegantes.











