Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

La fachada, procedente de las canteras de La Couronne, cerca de Martigues, estaba gravemente dañada por la erosión debida al aire marino, y fue restaurada al mismo tiempo que el interior de la iglesia, de 1971 a 1975.

El edificio mide 44 metros de largo por 25 de ancho y 22,5 de alto.
El edificio tiene tres naves irregulares, sin crucero marcado.

El edificio es de un estilo románico muy sobrio, reconocible por el semicírculo de sus bóvedas y vanos, los contrafuertes exteriores y la masividad de sus muros y pilares.
Cada uno de sus pilares ocupa una superficie de 9 m2 con muros de hasta 2 metros de grosor.
Es un edificio extraordinariamente sobrio, de tres naves de cuatro tramos cada una, con bóveda de crucería, arcos de medio punto y macizos pilares cuadrados.

La puerta románica de la fachada oeste se creó durante esta restauración. Data de 1972 y es obra del arquitecto Massé. Se puede admirar un hermoso rosetón románico.
La hermosa puerta de la fachada sur se llama Puerta Consular. Por esta puerta entraban los alcaldes y los cónsules.
El marco de esta puerta, de piedra de La Couronne, fue esculpido por Jean Lenfant hacia 1616.
La puerta de nogal macizo es reciente (1975), pero reproduce el marco antiguo.

Al fondo, a la izquierda, una estatua de mármol de Notre Dame de Bon Voyage procedente del antiguo convento de los Capuchinos.

En el siglo XVIII, la iglesia se enriqueció con su altar mayor, obra del marmolista marsellés Fossati. Destaca por la variedad de sus mármoles. La carpintería del coro es de nogal y data de 1649.
Encima del altar mayor, se puede ver una Asunción, obra del estatuario Millefaut. Mide 3,15 metros. Cabe destacar la gran sensibilidad de los movimientos y la pureza de las líneas de la escultura.
En el centro, a la derecha, hay un Descendimiento de la Cruz del pintor flamenco Finsonius (1580-1632). El cuadro está fechado en 1615.

El marco de madera tallada es obra de un escultor de La Ciotat. Lleva la inscripción: Manoyer Fecit 1786.

Los órganos, recientemente restaurados, proceden de Les Accoules de Marsella y fueron donados en 1663.

Destacan las vidrieras y el rosetón del frontón. El Vía Crucis, realizado en tela, fue creado por Madame Lorosière y donado en 1976.
Los textos son de Paul Claudel.

Los frescos murales realizados en 1975 son obra del pintor de La Ciotat Ganteaume.
Estos frescos son una evocación de nuestro mundo actual y, más concretamente, de nuestra ciudad en la Iglesia. En un tríptico, el pintor evoca la Liberación, luego la Redención y finalmente la Resurrección.

Al fondo de la iglesia, a ambos lados del pórtico, dos cuadros de Tony Roux, pintor de La Ciotat, que representan al Hombre y la Mujer.

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